Ambos grupos musicales fueron invitados por Peluchín, quien fungió de mediador, para debatir en el canto y el baile sus temas, pero al final la sangre llegó al río y terminaron por jalarle los cabellos en vivo.
Se lanzaban insultos por doquier. Las críticas que se regalaban eran cada vez más ácidas, hasta que se trenzaron a golpes.
Entre la trifulca la madre de una de Las Wachiturras terminó con la cabeza rota producto de un golpe con un micrófono.
No hay comentarios:
Publicar un comentario